sábado, 2 de noviembre de 2013

Salvaje... siempre salvaje.



"Todos sentimos el anhelo de lo salvaje. Y este anhelo tiene muy pocos antídotos culturalmente aceptados. Nos han enseñado a avergonzarnos de este deseo.
Nos hemos dejado el cabello largo y con él ocultamos nuestros sentimientos. Pero la sombra de la Mujer Salvaje acecha todavía a nuestra espalda de día y de noche.
Dondequiera que estemos, la sombra que trota detrás de nosotros tiene sin duda cuatro patas."

(Mujeres que corren con lobos)